Taller de escritura

Las palabras invisibles

Escribir bien un texto donde las palabras sean imágenes y no un muro con forma de letras.

Recomiendo un ejercicio de los típicos de talleres de escritura de pago:

Alfiler, concha, pera, Dinamarca, Abrigo y coral

Construye una frase con esas palabras

El alfiler del abrigo, comprado en Dinamarca, estaba clavado en la pera como una concha en un coral.

Por favor, haced el ejercicio sin copiar mi frase, tramposos.

¿Ya? No sigas leyendo hasta que la tengas.

Felicidades, ya tienes tu diploma: “Saber construir frases sin el menor sentido.”

¡UN APLAUSO!

Si crees que basta con escribir como quien usa piezas de Lego para hacer castillos muy altos y que además cree que son los más bonitos del mundo solo por ser altos, creo que deberías dejar de escribir.

No se trata de escribir un libro muy largo y con todas las palabras del diccionario. Esto parece que es de perogrullo pero me he encontrado textos que demuestran que no todos los escritores piensan lo mismo.

El verdadero ejercicio que os voy a pedir ahora es mucho más difícil que el anterior. Yo también lo haré y trataré de hacerlo lo mejor que pueda.

Con las mismas palabras que puse antes, construir una frase que contenga un mensaje y que, mágicamente, vuelva a las palabras totalmente invisibles.

No seréis ni peor ni mejor escritor/a si lo lográis pero si lo conseguís os daré un consejo final.

Voy a intentarlo yo:

Sara se puso el vestido y se pinchó con un alfiler.Lo había olvidado y recordó el momento en que lo compró con Tomás, su mejor amigo que había decidido mudarse a Dinamarca y probablemente nunca lo volvería a ver. Lo sacó y no supo donde ponerlo. Encontró una pera en la cocina y lo clavó en ella, que depositó sobre una preciosa concha que encontró en la playa donde fueron ese verano juntos. Cuando la viera le recordaría… Tomás la enseñó a bucear con botella de oxígeno y descubrió dos magias juntas, la del amor imposible y la de la inmensa belleza del coral.

Con suerte, cuando la pera se pudriera, ya no le echaría tanto de menos.

Si lo habéis intentado os daré el consejo final:

La idea es hacer bucear al lector en la lectura hasta el punto que se olvide de las palabras y sean invisibles para él.