Adelgazar con agua

Ya sé lo que estáis pensando... "Anda ya, esas dietas no funcionan y siempre se basan en comer menos". 

Yo siempre digo que nada funciona si no lo haces funcionar como debes. Al menos leerlo y si no me creéis poneros a prueba dos semanas. No pienso cobraros nada si en un mes habéis perdido 4 kilos, y en un año podéis perder hasta 45 kilos, si es que os sobran. Lo único sacrificado que requiere esto es constancia.

Dieta del Agua 

Supone beber 2 litros de agua durante el día entre comidas. Ojo, no a cualquier hora entre comidas, no. 

Consiste en lo siguiente:

- Nunca beber nada en las comidas (no deberíamos tener sed).

- Después de comer contar 2 horas.

- Beber 2 litros de agua.

- Desde que se bebe la última gota esperar al menos 2 horas antes de volver a comer.

La dieta empieza a funcionar a la semana de empezar y lo sabremos cuando, después de comer tengamos una sed voraz. Hay que ser fuerte y no beber hasta que sea la hora.

He comprobado por mí mismo que funciona. También se puede hacer bebiendo un litro por la mañana entre desayuno y comida y otro litro por la tarde, o bebiendo un litro dos horas antes de desayunar, otro entre una comida y otra... El caso es no mezclar el agua con comida en el estómago.

¿Por qué funciona? No soy médico porque si lo fuera diría que no hay fundamentos científicos de que funcione. Por sentido común pienso que funciona porque lo he hecho dos veces y funciona.

¿Cuánto tardas en perder peso? Lo saludable. Una media de un kilo por semana. Eso sí, la primera semana es posible que engordemos un kilo aproximadamente. Es lo que tarda el cuerpo en llenar todas las reservas de agua hasta sus niveles óptimos. A partir de ese momento nuestro metabolismo comienza a activarse y lo notaremos porque estamos más despiertos, más activos y cuando bebamos agua nos pueden dar ganas de estirarnos como si nuestros músculos nos pidieran movimiento. Esto provoca un montón de efectos beneficiosos para el organismo, digamos que lo pone en una fase de purificación que principalmente lleva a perder peso. 

¿Qué pasa si me la salto un día?

Nada, pero cada día que la saltas es un día, puede que una semana, que tiras a la basura. Me explico: Tomar vino o un refresco en las comidas no va a hacernos engordar pero esa semana podríamos no perder peso. Si comes algo sin respetar el tiempo entre comidas y agua, lo mismo. Si vas a una boda, es navidad y vas a casa de tu madre y te atiborras, puede que engordes menos que si no hicieras la dieta del agua, pero como dice José Mota... "que sepas que engordar, engordas". 

Pero decirle a cualquier dietista qué pasa si os saltáis sus dietas. La bronca os cae seguro y probablemente engordéis más que si no estuvierais de dieta. Aunque cuando os vayáis se frotarán las manos porque seguiréis pagándole más tiempo.

¿Efectos secundarios?

Otra cosa buena de esta dieta es que tiene efectos secundarios muy positivos, cosas que a mucha gente delgada le podría interesar y por tanto también pueden hacerla.

- Esta dieta no te hace perder peso cuando ya estás en tu peso ideal. Cuando deje de funcionar estamos en nuestro peso, y eso no significa que debamos dejarla, al contrario, seguirla toda la vida puede suponer vivir 20 años más. La gente delgada que quiere coger peso, podría conseguirlo de este modo sin miedo a llegar a la obesidad y sin tener que comer cosas que pueden ser dañinas para la salud como exceso de grasas y azúcares.

- Mejora la piel, ésta se nota más suave y joven prácticamente desde el primer día.

- No evita los gases pero sí los malos alientos, los gases que salen por el otro lado son totalmente inofensivos y arregla nuestros intestinos (iremos todos los días al baño y limpia el intestino grueso si tenemos depósitos acumulados de años, evitando cáncer de colon).

- Cura las piedras de riñón. En realidad beber mucha agua de cualquier forma, lo consigue.

- (esto no lo he comprobado) Dicen que puede curar hasta el cáncer. Pero creo que es necesario seguirla a rajatabla de por vida.

- Un último efecto secundario que he notado en mí es que fortalece las defensas hasta el punto de que no coges un catarro en años. Mejora la circulación de modo que nunca tienes demasiado calor en verano y nunca se te quedan las manos y pies fríos en invierno.

En resumen, no sé por qué no nos educan desde niños a seguir esta dieta porque todo el mundo estaría más sano, los hospitales no tendrían tanta gente con achaques y viviríamos más y mejor. Y quién sabe si también evitaría enfermedades degenerativas como el Alzeimer... y puede que el cáncer. Aunque esto ya es fantasía especulativa.